jueves, 21 de enero de 2016

TEST DE RORSCHACH & TAT

TEST DE RORSCHACH
El test de Rorschach es una técnica y método proyectivo de psicodiagnóstico creado por Hermann Rorschach (1884-1922). Se publicó por vez primera en 1921 y alcanzó una amplia difusión no sólo entre la comunidad psicoanalítica sino en la comunidad en general. 

El test se utiliza principalmente para evaluar la personalidad. Consiste en una serie de 10 láminas que presentan manchas de tinta, las cuales se caracterizan por su ambigüedad y falta de estructuración. El psicólogo pide al sujeto que diga qué podrían ser las imágenes que ve en las manchas, como cuando uno identifica cosas en las nubes o en las brasas. A partir de sus respuestas, el especialista puede establecer o contrastar hipótesis acerca del funcionamiento del sujeto.

MANCHA 
Esta mancha se supone que detecta las preferencias sexuales. 
 La mayoría de la gente ve ahí dos figuras humanas con importantes pechos o penes.
 Si ambas figuras son consideradas masculinas, uno es heterosexual, en caso contrario, homosexual.

MANCHA 
La interpretación de Rorschach es la más obvia: un murciélago o una mariposa. 
 No diga nada más. Ver las prolongaciones de las alas como bocas de cocodrilo significa hostilidad, ver pies o tijeras indica castración. 
 Si se dan demasiadas interpretaciones... ¡esquizofrenia! Y también si se ve gente moviéndose.

MANCHA 
La respuesta más corriente la relaciona con animales de cuatro patas, y no verlo es una mala señal: ansiedad. 
También un árbol, e incluso mariposa. 
 Mejor todavía: diseño heráldico o un árbol de Navidad con ornamentos.

MANCHA 
La rapidez de respuesta e indicativa de cómo uno reacciona ante situaciones nuevas.
 Lo mejor son las respuestas obvias, dadas enseguida.
 Por ejemplo, murciélago, mariposa, polilla y también mujer (en el centro, arriba), siempre que no se comente que le falta la cabeza. Algunas interpretaciones raras (máscara, cara de animal) pueden sugerir paranoia.

MANCHA 
Revela nada menos que los sentimientos hacia la madre. 
 Todo el mundo ve en ella dos mujeres. Decir “brujas”, “solteronas”, etc., indica conflicto, poco amor o incluso aborrecimiento. 
 Nubes, fatal. Peor ver una cáscara de nuez: ¡fijación bulbar! 
 El espacio entre las dos mitades puede ser también interpretado como una lámpara de aceite, pero sólo los esquizofrénicos lo ven.

MANCHA 
A primera vista es difícil (¿cabeza de perro, dragón?), pero una observación atenta revela un hombre visto desde debajo. Vale también ver en ella un gorila, oso u hombre con abrigo. 
 ¡Ojo con decir que el monstruo está atacando! Es fatal: representa al propio padre.

MANCHA 
Es importante ver esta mancha como dos figuras humanas (mujer o payaso). Si no, uno tiene problemas en su relación con la gente. 
 Otras respuestas son también válidas: entrada de una cueva, mariposa e incluso vagina.

MANCHA 
Esta última mancha escudriña su capacidad organizativa. 
 Aquí puede haber de todo: cangrejos, la cabeza de un conejo, huevos fritos. 
 Buenas respuestas: algo visto a través del microscopio. 
 Algunos llegan a ver caras. 
 Si ve el humo de una pipa, tiene una fijación oral. 
 Ver testículos y penes es ansiedad de castración.

MANCHA 
La más difícil.
 El secreto está en voltearla.
 La interpretación más socorrida es un pene, pero es mejor decir que se parece a una madriguera de animal. 
 También una nube, dos máscaras teatrales, hombres, narizotas, etc. 
 En conjunto, parece que revela las actitudes inconscientes hacia la sexualidad.

MANCHA 
Pocas respuestas buenas aquí. 
 Un fuego con humo, una explosión (ojo, según qué interpretadores verán paranoia en ella), un mapa, una flor. Ver una vagina en el centro, malo, malo. 
 En definitiva, no hay mucho por ver. 
 El psicólogo puede estar contando sus respuestas.




TEST TAT
La técnica del T.A.T. reposa sobre una teoría de la personalidad, que a partir de 1938 Murray publica en su libro “Exploraciones de la personalidad”, donde expone su sistema teórica centrado sobre la dualidad “necesidad-presión” (“needs-press”), poniendo como hipótesis principal la identificación del narrador al personaje central por medio del sesgo desde donde expresa sus propias “necesidades”, siendo los demás personajes y/o el medio los encargados de representar las presiones que resiente el narrador. 

Ya en 1943 Murray presenta el Manual del T.A.T. en su forma definitiva, constituido por un juego de 31 láminas y un manual de aplicación.
De las 31 láminas originales, quedaron seleccionadas aquéllas consideradas como las más pertinentes y más significativas, siendo 18 las láminas seleccionadas, que serán presentadas dentro de un orden que implica ir desde las láminas que muestran situaciones mejor estructuradas a las de menor estructuración; las diez primeras láminas, más figurativas, representan a personajes sexuados, mientras que las láminas 11, 19 y 16 no reenvían a objetos concretos bien definidos. Las láminas 1, 2, 3BM, 4, 5, 8BM son propuestas a los niños y niñas, y a los hombres y mujeres; 6BM/7BM son propuestas a los niños y hombres; 6GF/7GF y 9GF, son propuestas a niñas y mujeres; 10, 11, 12BG, 13B, 19 y 16 son propuestas a niños, niñas, hombres y mujeres, y la 13MF propuesta únicamente a sujetos adultos hombres y mujeres. El orden es el siguiente: 1, 2, 3BM, 4, 5, 6BM/7BM, 6GF/7GF, 8BM, 9GF, 10, 11, 12BG, 13B, 13MF, 19 y 16.

Grilla de evaluación del T.A.T.
Serie “A” y “B”
Las dos primeras categorías que agrupan los procedimientos de las series “A” y “B”, reenvían a procedimientos de elaboración del discurso que están en correspondencia con los mecanismos de defensa neuróticos –en particular la REPRESION- que son testigos de una conflictualización intrapsíquica, es decir, de una lucha entre los sistemas del aparato psíquico en términos de la 1º Tópica freudiana: Preconsciente-consciente/inconsciente; o en términos de la 2º Tópica, como una lucha entre el Ello y el Superyó a través del Yo, lo que supone la existencia de un espacio interno constituido, bien diferenciado respecto del mundo exterior, espacio interno que servirá de escena al despliegue y a la dramatización de los conflictos.
Estos procedimientos están representados, en los dos casos, por organizaciones psíquicas elaboradas, dominadas por el conflicto que:
· En la Serie “A” es tomado a cargo por el pensamiento que es portador de la expresión del deseo y la defensa
· En la Serie “B” por la puesta en escena de relaciones interpersonales que evidencian el afrontamiento entre las instancias.
Serie “C”:
La tercer categoría “Procedimientos de la Serie “C”, trata de los mecanismos de EVITAMIENTO del conflicto, por lo que se denomina aconflictual. Se distinguen cinco categorías de procedimientos:

Serie “C/P”* “FOBIA” *P=Phobie
Releva los ordenamientos fóbicos, en los cuales dominan el evitamiento y la huida. Su asociación con los procedimientos de la Serie “A” y/o “B” sigue la naturaleza neurótica del conflicto. Así y utilizados en pequeña cantidad estos procedimientos “P” van a permitir que las representaciones y afectos reaparezcan bajo la forma del retorno de lo reprimido; estos relatos elaborados desde esta modalidad guardan un cierto espesor simbólico, una cierta resonancia fantasmática en relación con las solicitaciones latentes de la lámina.
No obstante, no hay que olvidar que estos procedimientos no tienen una significación diagnóstica unívoca, pudiendo dar cuenta de modalidades de funcionamiento distinto al neurótico.

Serie “C/N” “NARCISISMO”
Reenvían a modalidades narcisistas de funcionamiento psíquico, sobre todo al sobreinvestimiento de la polaridad narcisistas del fantasma.
Aquí el cuerpo ya no es investido para seducir como lo es en el registro histérico, sino que es utilizado para comunicar y producir sentido.
Utilizados de forma masiva, pueden ser la traducción de un retraimiento libidinal narcisito que toma el lugar del conflicto libidinal.

Serie “C/M” “MANÍA”
Reenvían a mecanismos de tipo maníaco tomado en el sentido kleiniano de lucha antidepresiva, buscando evacuar las representaciones y afectos depresivos, también pueden estar sobre investidos como un llamado al otro.

Serie “C/C” “COMPORTAMENTAL”
Hace el repertorio de conductas actuadas que constituyen un recurso al comportamiento durante la administración del test. Estas conductas están ligadas a una dificultad momentánea o durable en el trabajo de elaboración psíquica y/o inscribirse en una regulación o en un relanzamiento del proceso asociativo.
Hay que distinguir dos modos particulares en las conductas actuadas:
- Aquéllas, que en la relación con el clínico (transferencia), son la expresión de un fantasma subyacente, pues los procesos de pensamiento necesarios para la elaboración de los relatos no pueden tomar a su cargo
- Otros que tienen como función la de tender hacia la descarga y la disminución de la excitación y la tensión.

Serie “C/F” “FÁCTICO”
Se distinguen de los precedentes en la medida en que la inhibición no está asociada a los mecanismos de represión que son reconocibles a través del retorno de lo reprimido. La angustia está aparentemente ausente, y el estímulo es investido como objeto real y no más como fuente de reactivación fantasmática.
El acento está puesto aquí, de forma específica, sobre los elementos de la realidad exterior, lo fáctico, lo cotidiano, lo concreto, las ideas recibidas que vienen a sustituir a un mundo interno desfalleciente.
Utilizados de manera masiva, se corresponde a modalidades de funcionamiento que se caracteriza por la ausencia de conflicto intrapsíquico (personalidades “como sí”) y también aquéllas definidas por Pierre Marty con la noción de “pensamiento operatorio”, que son propias de la alexitimia o personalidades psicosomáticas.

Todos los procedimientos de la serie “C”, sea “C/P”, “C/N”, “C/M”, “C/C” o “C/F” pueden aparecer en modalidades de funcionamiento psíquico variado. A evaluar, entonces, si su utilización es transitoria, o bien, dominante.

SERIE “E” “EMERGENTES EN PROCESO PRIMARIO”
Reagrupa las modalidades de pensamiento saturado en proceso primario.
La presencia de mecanismos de la serie “E” en pequeñas cantidades es esperable en el T.A.T., su aparición pone el acento sobre una cierta permeabilidad de las instancias y una flexibilidad que autoriza la irrupción y la circulación de fantasmas y/o de afectos más masivos, sin que el sujeto esté completamente desorganizado.
Los procedimientos de la serie “E” no tienen tampoco una significación diagnóstica unívoca; todo dependerá de su aparición, su repartición y su asociación con procedimientos de otras series.
Se distinguen en esta serie, procedimientos que traducen:
- De fallos mayores en las conductas perceptivas y en el anclaje en la realidad externa (ítems E1 a E6)
- De perturbaciones profundas ligadas a la invasión fantasmática (ítems E7 a E10)
- De trastornos mayores ligados a la relación de objeto, llegando incluso a trastornos de la identidad (E11 a E16)
- De trastornos ligados a la desorganización del pensamiento y del discurso, que a partir de éstos, no se inscriben más dentro de una lógica de comunicación.

CONTENIDOS MANIFIESTOS Y CONTENIDOS LATENTES EN LAS LÁMINAS T.A.T.

Lámina 1:
Manifiesto: Un niño, la cabeza entre las manos, mira un violín puesto delante de él.
Latente: Reenvía a la imagen de un niño, pone el acento sobre la inmadurez funcional frente a un objeto de adulto (no es un juguete), objeto fálico. El conflicto será la dificultad, hasta la imposibilidad de utilizar este objeto en lo inmediato, encontrando los dos extremos, desde la posición depresiva (incapacidad, impotencia), hasta la posición megalomaníaca (omnipotencia).

Lámina 2:
Manifiesto: “Escena campestre”. Un hombre con un caballo, una mujer apoyada sobre un árbol, una joven en primer plano que tiene libros.
Latente: Reenvía al triángulo edípico padre-madre-hijo, pero sin noción de inmadurez funcional. El conflicto será sobre la posición de la joven frente a la pareja, que está objetivizada a nivel del contenido manifiesto por la diferencia entre los dos planos. Cada personaje puede ser percibido como provisto a su manera.

Lámina 3BM:
Manifiesto: Un individuo tirado al pie de una banqueta (sexo y edad indeterminados, objeto igualmente confuso, poco claro)
Latente: Reenvía a la posición depresiva esencial presentando traducción corporal (no de conflicto, sino desde la pérdida del objeto).

Lámina 4:
Manifiesto: Una mujer cerca de un hombre que se aparta (diferencia de sexo, no de generación)
Latente: Reenvía a una relación de pareja manifiestamente conflictual entre dos polos: agresividad-ternura.

Lámina 5:
Manifiesto: Una mujer de mediana edad, la mano sobre el picaporte de una puerta, mira al interior de una pieza.
Latente: Reenvía a una imagen femenina (maternal) que penetra y mira. El conflicto enviará, frente a este tipo de imagen femenina, a la posibilidad o no de situarse frente a una instancia superyoica.

Lámina 6BM:
Manifiesto: Un hombre, de frente, con aire de preocupado, y una mujer anciana que mira hacia fuera (diferencia de sexos, diferencia de generación).
Latente: Reenvía a una relación madre-hijo en un contexto de malestar. El conflicto debe anudarse alrededor de la interdicción del acercamiento edípico objetivado a nivel de la imagen, por el espacio que separa a los protagonistas, como así también por su posición respectiva (no acercamiento).

Lámina 6GF:
Manifiesto: Una joven mujer sentada en primer plano volviéndose hacia un hombre que se aproxima hacia ella (no diferencia de generación marcada, sí diferencia de sexo)
Latente: Reenvía a una relación heterosexual en un contexto de deseo libidinal y de defensa contra el deseo (comprendida la culpabilidad). El deseo es objetivado por el movimiento del uno sobre el otro, y la defensa por la separación de los planos. El acercamiento edípico está ofrecido e interdicto a la vez.

Lámina 7BM:
Manifiesto: Dos cabezas de hombre, cabeza con cabeza; uno, “el viejo”, vuelto hacia el otro “joven” que hace una mueca de disgusto (diferencia de generación, no se sexo, no hay inmadurez funcional)
Latente: Acercamiento de tipo padre-hijo, en un contexto de reticencia desde el hijo a nivel de las ideas (cuerpo excluido). El conflicto debe anudarse alrededor del acercamiento entre esos dos personajes, entre dos polos: ternura-oposición.

Lámina 7GF:
Manifiesto: Una mujer, libro en la mano, inclinada hacia una niña de aspecto soñadora que tiene un muñeco entre sus brazos (diferencia de generación, inmadurez funcional para la niña)
Latente: Reenvía a una relación tipo madre-hija en un contexto de reticencia por parte de la niña (rivalidad, identificación). El conflicto debe anudarse alrededor de la identificación con la madre, favorizada por ésta.

Lámina 8BM:
Manifiesto: Un hombre acostado, dos hombres inclinados sobre él con un instrumento. En primer plano un joven solo que da la espalda a la escena, y un fusil (no hay diferencia de sexo, sí diferencia de generación, no hay inmadurez funcional)
Latente: Reenvía a una escena de agresividad abierta a través de la presencia de hombres adultos y un adolescente en un contexto de posiciones contrastantes activo/pasivo. El conflicto debe anudarse alrededor de la escena de agresividad abierta del 2º plano, ligándola al joven y al fusil del 1º plano. Reenvía al problema de la agresión corporal que puede ser vivida a nivel de la castración, o a nivel de la destrucción.

Lámina 9GF:
Manifiesto: Una joven mujer detrás de un árbol, portando unos objetos, mirando a una segunda joven mujer que corre debajo (no hay diferencia de generación, ni de sexo, no inmadurez funcional)
Latente: Reenvía a una situación de rivalidad femenina, a un contexto dramatizado. El conflicto debe anudarse alrededor de la rivalidad femenina acentuada a nivel del material por la semejanza entre ambas mujeres, y por el hecho que una pareciera vigilar a la otra.

Lámina 10:
Manifiesto: Una pareja que se abraza (sólo las caras están representadas, el contraste blanco y negro está acentuado)
Latente: Reenvía a la expresión libidinal a nivel de la pareja. La imagen está lo bastante poco clara para que pueda haber diversas interpretaciones en cuanto al sexo y a la edad de los dos personajes. La fantasía debe igualmente dar cuenta del halo dramático objetivado por el contraste blanco-negro.

Lámina 11:
Manifiesto: Paisaje caótico de vivos contrastes de sombras y de claridades, se ve una especie de pico (detalle a la izquierda estilo dragón o serpiente)
Latente: Reactivación de una problemática pregenital. Algunos elementos más estructurados (puente, ruta…) pueden permitir una remontada hacia un nivel menos arcaico (regresión posible o no).

Lámina 12 BG:
Esta lámina originalmente propuesta a niños y niñas, se muestra también interesante para adultos de ambos sexos.
Manifiesto: Un paisaje tipo bosque al borde de un curso de agua, mostrando en primer plano un árbol y una barca; vegetación y el segundo plano está poco preciso; el gráfico está relativamente aireada con dominancia de claridad.
Latente: El aspecto figurativo y familiar del material pone en obra las capacidades elementales para diferenciar el mundo interno del mundo externo, y reenvía a una capacidad perceptiva conocida, en referencia a las buenas experiencias pregenitales. A evaluar si aún en ausencia del personaje sobre la imagen, el sujeto puede reconocer al objeto sin temer su pérdida, componiendo un espacio de representación que ocupe la escena mental. Esto se relaciona directamente a los modos de elaboración de la posición depresiva.

Lámina 13 MF:
Manifiesto: Una mujer acostada, el pecho desnudo, y un hombre en primer plano, el brazo delante de la cara
Latente: Reenvía a la expresión de la sexualidad y la agresividad en la pareja.

Lámina 13 B:
Manifiesto: Un niño sentado en el umbral de una cabaña de planos disyuntos (contraste entre luz al exterior y muy negro al interior)
Latente: Reenvía a la capacidad de estar solo, el acento está puesto sobre la inmadurez funcional (imagen de un niño), y sobre la precariedad del refugio maternal simbolizado por la cabaña (capacidad de fantasear el objeto ausente).

Lámina 19:
Manifiesto: Imagen surrealista de casa bajo la nieve o de barco en la tempestad, con fantasmas, olas…
Latente: Reactivación de una problemática pregenital. El estímulo puede evocar un entorno que permita la proyección del bueno y malo objeto. La lámina empuja a la regresión y a la evocación de fantasmas fobígenos.

Lámina 16:
Manifiesto: Lámina blanca para el sujeto.

Latente: Reenvía a la forma de cómo el sujeto estructura sus objetos privilegiados y a las relaciones que establece con ellos (nivel en el cual se ubica; peso e impacto de los procedimientos defensivos). En la ausencia de un soporte dado por la imagen, los elementos transferenciales pueden devenir impregnadas.

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